viernes, 20 de mayo de 2011

LA CARROZA DEL CURA

Cuentan que cierta ocasion, hacia los últimos alos de la dominación española, llegaron al curato de San Juan Bautista de Analco como a las 9 de la noche, unos indigenas solicitando con urgencia al sacerdote para que pasara inmediatamente a suministrar los postreros auxilios espirituales a su padre que moria en el pueblo del Tunal.


La noche estaba obscura totalmente, levemente por viento helado se dejaban ver pequeños destellos de luz producidos por la luna, acaba de llover, el cura sintiendo frio y pereza dijo rotunandamente que no a los ruegos y suplicas que los indigenas hacian aun y en nombre de la religion para que este fuera.


Despues se salir del curato los indigenas algo desepcionados el hermano menor que tenia un caracter fuerte le dijo al sacristan: -Cuando el Sr. Cura muera ira noche tras noche a buscar a mi padre para darle la confesion que hoy no quiso darle como era su deber, pero sera en vano-.

Cuando llegaron a su pueblito los indigenas se dirigieron a casa de su padre quien al escuchar que el sacerdote no iria a confesarle lo lleno de profunda tristeza y murio.


A los dos años siguientes por las mismas fechas, en que los indigenas habian ido a solicitar la ayuda del sacerdote, este murio y cuenta la leyenda que en esa misma fecha desde Villa de Analco se vio inquietada por terror, ya que todas las noches, a eso de las 12 de la noche pasa a toda prisa una carroza negra tirada por enormes caballos color negro haciendo un ruido chillante por las calles empedradas dirigiendose hacia la salida de camino del Tunal.


Los mas aventurados que llegaron a verla acaban repitiendo lo mismo:-Hay, dentro va un sacerdote de aparencia cadaverica, que gritaba "Debo encontrarlo, debo encontrarlo".-

Cuentan que era ese sacerdote que se nego a brindarle la confesion al padre de los indigenas y que ahora el vagaba noche tras noche para darle la confesion y asi descansara.









FIN



(Mito, leyenda o realidad)....usted juzgara

No hay comentarios:

Publicar un comentario